domingo, 21 de junio de 2009

Las mujeres nos llaman perros (Segundo capítulo)

El lunes pasado comencé a trabajar en una librería de San Isidro, luego de varios meses de para obligatoria por la falta de suerte y de currículo. Me ha ido bien y tengo expectativas en este trabajo. Y a esas expectativas ha contribuido Ingrid, una compañera de trabajo preciosa, que desde la primera que nos presentaron no hemos dejado de mirarnos y de sonreírnos cuantas veces hemos podido. Eso de mirarnos y sonreírnos hasta ayer, claro, ya que el jueves me aceptó una salida para el día siguiente. Y salimos. Nos fuimos a un barcito a dos cuadras del Parque de Miraflores, como para no perder el ambiente ya ganado. Desde las nueve de la noche bailamos hasta más o menos las dos de la madrugada. Hablamos de libros, de autores, de anécdotas y de mis experiencias como reportero en un canal de cable del Lima Este. Tenía que contar algo, además que eran sólo unos días mi trabajo en la librería.

Me dijo que vivía en Jesús María con sus padres y su hermanita menor. Que tenía 26 años y que adoraba a los gatos, que tenía tres. Me enseñó unas fotos de ellos. Por mi lado yo no quería mostrar mi celular, bastante pasadito de moda. A eso de la una y media y, en medio de un baile, creo que ya habíamos entendido que había química. Y que esa salida que habíamos aceptado mutuamente hacer para conocernos un poco más había resultado un éxito.

La verdad es que desde que la vi me quedé impresionado por su figura, por sus ojazos, por su cinturita y otros detalles cercanos que me perturbaban más allá de las ocho horas de trabajo. Así que en medio de los tragos y jugándome su futura compañía fue que le propuse pasar la noche juntos. Fue allí que escuché esa famosa frase “que vas a pensar de mí”. Que eres linda y que me encantas, nada más, le dije. Me sonrió y me sacó a bailar.

Ya era hora de irnos. Así que la llevé a un lugarcito que había conoció hace unos seis meses. Fue genial el resto de la noche.

Hoy sábado es mi día libre. Mañana tendré que trabajar. Pero hoy tengo que salir con Fiorella, mi enamorada, que me estuvo llamando como loca anoche, y que debe estar bastante molesta. Lo peor es que me he quedado misio luego de la aventura de anoche y sé que tendré problemas con Ingrid y Fio si es que no pongo en su lugar las cosas. Lo bueno es que fio con la maestría está bastante ocupadita. Así que me da chance para pensar qué hacer. Acabo de recibir un mensaje diciendo “Llámame” de Fio, que me malogra la mañana porque tendré que sacar dinero de cualquier parte para salir por ahí por un rato. Sólo espero que Ingrid no se emocione mucho y no me pida más de lo que le puedo dar….

(Estas historias son una mezcla de ficción y realidad, donde muchas escenas han sido creadas por el autor, y también se han cambiado los nombres de los personajes originales)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

q bonita noche la suya, todo bien hasta leer acerca de Fiorella, mi pregunta... por que salio con Alejandra si tiene a Fiorella?
y a ver si me ayuda a entender a los hombres, en un plano general... por que tener a varias? acaso con una no les es suficiente?

noe delirante dijo...

Hola, para tu pregunta hay dos respuestas por mi parte. La primera como hombre: Creo que el hecho de que una persona, en este caso un hombre, no se contente con una sola mujer, (teniendo en cuenta que esta aducados bajo la cultura occidental y no podría alegarse una devoción islámica)se da fundamentalmente por una insatisfacción, en verdad no quiere a su enamorada, está con ella porque no le es complicado no estarlo, o porque la quiere a su manera y en todo caso sus intensiones de satisfacer sus deseos son más fuertes que sus intensiones de serle fiel a alguien. Pero hay alago de lo que sí estoy seguro, porque me he cruzado con muchos "perros" en el camino y es que hasta un mujeriego realmente enamorado es fiel. Así que no concibo la idea de un hombre enamorado que al final engañe a su enamorada. Sabes, creo además que tiene que ver también el circulo social, pareciera que no, pero creo que si influye para que un hombre comience a ver como normnal algunas cosas. Se trata también de eso no? de que muchos si bien saben que a su enamorada no le va a gustar la idea de que tengan a otra chica, ellos sienten que no están haciendo mal. Y aqu´´i el machismo que llevamos en los genes se manifiestan.

La otra respuesta como un presunto "perro" es esta: Yo a Firella la quiero, la amo, se podría decir que la necesito. Pero el hecho de que cuando no la vea me llamen la atención otras personas que me pueden llevar hasta a tener algo más que una amistad, es sencillamente porque cuando no la veo se me va esa necesidad de Fio, y aparece alguien que me desiquilibra la mente, es algo que pasa, no estoy buscando por ahí con quién engañar a mi enamorada. Y en este caso Ingrid, apareció, pero sólo quería algo carnal con ella, aunque con la salida siento más cosas por ella, porque nuestro entendimiento fue creciendo. Y que a Fio la trate como si estuviese aburrido es también un poco de peliculina, porque si bien digo que tendré que salir con ella con desgano, me encanta salir con ella. Creo que como me refiero a Fio sólo es un poco parte de esa hironía boba pero real en la que puede caer un hombre al que le gustan dos mujeres, así sea de distinta manera.

Anónimo dijo...

gracias x sus respuestas algo dificiles de entender ya q tuv q practicamente entrar en la mente de un hombre para entenderlas lo cual me dejo pasada de vueltas pero en fin cada quien ve las cosas como mejor le parece y lo q esta mal para uno puede star bien para otros no hay reglas en lo q respecta a relaciones asi q su ideologia puede ser valida peeeeero en eso me puse a pensar por ahi y q pasara si una mujer hiciera lo mismo... a ver tratemos de poner la misma situacion, el mismo escenario pero en vez de ser un hombre entre 2 mujeres q sea una mujer entre 2 hhombres , cual seria su opinion al respecto??? me muero de las ganas x saber su opinion a ver a ver q dic...